lunes, 24 de mayo de 2010

EN OTROS OJOS



Luego de preguntarme si vivía, y si aún era mortal
la Soledad, mirándome fijo, dijo sonriente:

- ¡Corra rápido! No mire atrás.

Y huí...
pero porque me llenó de lágrimas y me colgó más penas
y no quise ser viento sin aire a mitad de una tormenta
o morir estancado como tren que ya no parte.

Y hoy en tus ojos la encuentro
amargada y deslucida por tus besos
mirándome fijo, diciéndome:

- Ya no me llamo Soledad...


ChicoMalo
11-02-2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario